La actividad comercial disminuye en San Pedro de Macorís como resultado de la incursión del dictador Rafael L. Trujillo en el negocio y la exportación del azúcar. J. W. Tatem traslada su sede a la calle Mercedes de la capital dominicana, llamada entonces Ciudad Trujillo. Víctor Rannik empieza a trabajar para la empresa como gerente de operaciones y Ramón Báez Romano como gerente comercial.
La empresa cobró fuerza y creció nuevamente, esta vez con JW Tatem Jr. a la cabeza.