Tras el fallecimiento de Víctor Rannik, sus hijos Jaak E. Rannik y Juhan Rannik asumen la dirección de la empresa. Báez & Rannik firma un contrato para gestionar los buques tanqueros que traen petróleo a la refinería. La boya y el oleoducto para descargar el crudo son instalados en altamar, a 2 km de la costa de Palenque.